jueves, 13 de noviembre de 2008

Laura, ya tienes tarea

Bueno, ya sabéis que tengo una tarea pendiente. Estoy investigando un poco porque quiero escribir una breve (no doy para más) historia de la infancia. Mi idea es que el primer capitulo, el del principio este listo antes de fin de año... para darle trabajo a Laura, que me va a hacer las ilustraciones ;-)

Entramos en materia...

Uno de los primeros fósiles humanos, o protohumanos (homo ergaster) que se han encontrado es el de un niño de unos 9 años que estaba en las inmediaciones del lago Turkana, entre Kenia y Tanzania. Murió hace 1,5 millones de años en las cercanías del lago, en aquella época el nivel del agua era más alto que ahora, y varias especies de hominídos (tanto del género Homo como del Australopithecus) habitaban en sus orillas.

El nombre que le han dado es Niño de Nariokotome o niño de Turkana, y su fosil es el KNM-WT 15000.

Su esqueleto esta casi completo, por eso pueden calcular su edad, por eso y porque conserva algunos dientes de leche, casi la mitad. Por la estructura del esqueleto, muy similar a la de un atleta actual, se deduce también que pesaba unos 68 kg, y no estaba obeso.

La historia de este niño es muy interesante. Se sabe que era un niño, y no una niña, por la forma de la pelvis (no tenia la capacidad de acomodar a un bebé ni de afrontar un parto) y como sus huesos no se habían osificado se sabe que aún estaba creciendo, aunque ya media 160 cm, bastante alto ¿verdad?, y de mayor hubiera alcanzado el metro ochentaycinco, un buen base para el baloncesto.

Aquí un dibujo de Laura

Este niño atlético, no tenia pelo en el cuerpo, de modo que es lógico pensar que para compensar esa falta de protección ante los rayos ultravioletas del sol tropical, su piel fuera muy oscura, de modo que vestido y visto de lejos, no nos hubiera llamado la atención, nos hubiera parecido uno de nosotros. Will Smith de adolescente, por ejemplo.

Pero para ser uno o una de nosotros, se necesita algo mas que caminar erguido, y eso es lo que le falta a nuestro amigo. Su cráneo solo tenia 880 cc en el momento de morir, y de mayor quizás hubiera llegado a los 910 cc, mientras que el nuestro tiene de media 1350 cc. De modo que tenia un cuerpo grande y una cabeza pequeña, y aunque media como muchos adultos actuales, solo podía pensar como un niño pequeño, dicen que quizás de uno o dos años de edad, por el tamaño del cerebro... ¿crees que con ese cerebro podía inventar y usar herramientas? La respuesta debería ser, no. Pero es sí. Podemos decir que las evidencias le llevan la contraría a la lógica, o ... buscar mejor.

Fíjate, lo que si estaba en ciernes era la capacidad de hablar, que va unida a la de imaginar/pensar. Nuestro amigo de Turkana no podía articular sonidos como los nuestros, no podía hablar, pero ya tenia desarrollada la concavidad del área de Broca (llamada así por el medico francés Paul Broca que estudio el cerebro de pacientes con imposibilidad de hablar o afásicos; después de muertos claro), eso se sabe porque aunque el cerebro no se conserva deja su huella en el hueso, como cuando pones tu mano en la arena mojada y puede ver allí las lineas de la palma.

El área de Broca es la sección del cerebro que se encarga del procesamiento del lenguaje y la comprensión. Se encuentra en al tercera circunvolución frontal del hemisferio izquierdo.

Aquí otro dibujo de Laura, esta vez del cerebro... y que parezca pegajoso, vale?

Lo que le faltaba a nuestro amigo era un mayor hueco entre las vertebras, y por eso sabemos que no podía tener un lenguaje articulado como el nuestro. Para hablar debemos ser capaces de respirar y emitir sonidos a la misma vez, y para eso la médula espinal y algunos nervios raquídeos son quienes dosifican el aire desde los pulmones hacia la laringe, para poder producir cada sonido, en cada palabra de cada frase. Es un proceso complejo, que exige que los músculos de la pared torácica se desarrollen de una determinada manera y no de otra. A nuestro primer amigo le faltaba eso.

¿Os dais cuenta de que para ser historiador hay que saber de todo? Yo elegí la historia porque no me gustan las ciencias, pero... ¡no puedo eeesssccapar!

De modo que el niño de Turkana no podía hablar, pero por las herramientas de caza encontradas en el yacimiento, podemos decir que si tenia la capacidad de imaginar. Los homo ergaster construían herramientas, de las que llamamos achelenses, hace 2,4 millones de años, y no hablaban.

Y ahora te preguntaras ¿porque murió tan joven? Quizás pienses que se murió de hambre, porque siempre nos imaginamos que la vida de nuestros antepasados ha sido muy dura y difícil, pero este niños no tenia problemas de alimentación, quizás entre su gente había problemas con la malaria u otras similares, pero piénsalo bien, no es normal crecer tanto en un lugar sin suficiente alimento. Lo que le pasó a él no nos pasa a nosotros porque tenemos dentistas y antibióticos.

Nuestro amigo que vivió y jugo hace 195.000 años, tenia una caries en una muela de la mandíbula inferior, y eso le provoco una infección muy fuerte quizás con fiebre alta (o quizás todo lo contrario: hipotermia, temperatura corporal baja)y además hiperventilación, escalofríos, temblores, taquicardias, perdida de claridad mental y disminución del gasto urinario. Es terrible describir esto, imaginando que le pasé a un niño de nueve años, que pensaba como un bebe de uno o dos. ¿te imaginas la desesperación de sus padres y amigos?Lo malo de esto es que aún sigue pasando, allí donde la salud es muy cara, y la gente tiene que vivir con menos de un $ diario.

En fin, no olvides lavarte los dientes, yo también procuraré acordarme ... por si acaso.

NOTA: esto de la evolución desata polémicas, en mi casa gustá mucho pero en otros lugares sienta un poco mal... aquí un enlace.

4 comentarios:

Lilaura dijo...

WAWW Me siento importante...Jejeje Dejando las bromas, me ha gustado mucho el tono en que has escrito este primer...Capitulo? Jejeje
Yveras como con mis dibujos mejora mucho... jeje Aunque esto de dibujar un cerebro pegajoso...Ejem, no se si a los niños eso les gustaria mucho... Bueno, ya se vera.
¡De verdad que creo que sto puede funcionar!
Besos... ¡Y sigue escribiendo esto que esta guay!

♥ meninheira ♥ dijo...

Qué trabajo tan interesante tienes entre manos!!

Por cierto, sabes que hay muchos animales que emplean herramientas? No es sólo una capacidad humana.

Besitos

Anónimo dijo...

¡Bravo Emma! Esta entrada me ha gustado mucho mas que cualquier guerra, la verdad es que hablas un poco mas en mi lenguaje jeje.
Me parece un fantástico "apreitivo" para el libro que todos estamos esperando, dane prisa, tengo ganas de leérlo.

Hasta la próxima.
Elvira

Daniela dijo...

Oye Emma,¡Qué grande este niño! 1.60 y 68 kilos, evidentemente no pasaba hambre.
Reconozco que me pierdo en algunos detalles, pero eso es bueno porque invita a la investigación. Ah! me encantan tus comentarios jocosos, incluyelos por favor en el libro...que no sea pura labia ciencista.
Besotes miles.
Voy a enviarle el enlace de tu blog a este Javier Urra, para que se le caiga el pelo!!! Si es que tiene.