martes, 12 de agosto de 2008

Monjas a los seis años

¡Ya estoy aquí! Ya he vuelto de las vacaciones, que tengo un morro que me lo piso y he estado mes y medio fuera de casa.

¡Espero que os guste!

En el primer tomo de “La Historia de la Vida Privada”(que por cierto ya me terminé) hay un relato en la pag. 575, encontrado en el testimonio de Teodora de Tesalónica (fallecida en el año 892), que perdió con 26 años a su marido y a sus dos hijos pequeños, en un ataque de los árabes a la isla de Egina en el año 826, después del ataque ofrece a la iglesia, como “primicia”, a su hija mayor de seis años. Años mas tarde madre e hija se encuentran como hermanas religiosas en el mismo convento, y con el tiempo la hija se convertirá en la hermana superiora de su madre.

Los primeros conventos, tanto de monjes como de monjas, fueron fundados en Egipto y Siria, durante el siglo IV. Al ingresar las mujeres se hacían cortar el pelo para facilitar la higiene, aunque si lo deseaban podían llevarlo largo.

El hábito de las primeras monjas era una túnica azul, sujeta por un cordón, una toca blanca sobre la frente y un manto negro desde la cabeza a los pies. Se cree que los pintores tomaron este atuendo como modelo en las primeras representaciones la Virgen.

Durante la Edad Media las familias no debían pasar mucho rato con sus padres. A las niñas las prometían en matrimonio a partir de los seis años, y se casaban a la edad de 16. A los niños en cambio, a edades muy tempranas, los que tenían más suerte, eran dejados en casa de algún artesano para que aprendieran el oficio, todo esto impulsado por una sociedad cruel, tanto para los adultos como para los/as niñas/os.

5 comentarios:

Lilaura dijo...

¡hola Emma! aquí esta mi comentario... Como te tengo al lado ya sabes que me sigue gustando lo que escribes y que me alegro mucho de que hayas vuelto y sigas con la historia...Sobre este tema ya sabia algunas cosas, pero sigue interesándome, así que espero que vuelvas a hablar de ello...

Bueno, espero que en la próxima entrada haya muucha mas información eh? Siempre me sabe a poco...

¡Mas besos!

Anónimo dijo...

A mi tanbien me sabe a poco! como siempre...y como siempre esta muy bien.
Es dificil imaginar lo que le pasaba por la cabeza a una madre para dejar a su hija en un convento... y con seis años! Aunque una vez lei(no recuerdo donde) que el concepto de familia y los lazos tan estrechos que unen a padres e hjos, es bastante moderno, que antiguamente no era asi, y tu, con tus investigaciones, lo estas confirmando.
Y una curiosidad... quiza tu me lo podrias confirmar. ¿conoces el cuento de Hansel y Gretel?, por lo visto es muy antiguo,de una epoca en que abandonar a los hijos era casi una costumbre... y por eso nos parece tan horrible ahora.
Me alegro de que hayas vuelto a actualizar, me pregunto donde estarias... jejeje
Hasta pronto.
Elvira.

Álvaro dijo...

Hola chema, aquí estoy para comentar, jeje, ya te dije que no tardaría.
Me ha parecido este muy interesante y me ha sorprendido bastante eso de dejar a una hija de 6 años en un conventon... pero bueno.
Sigue así "profe de historia" que te estas luciendo, jeje.
Chaao

Daniela dijo...

En la tradición oral y escrita hay muchos cuentos que dan testimonio del abandono de niños o niñas (los niñ@s de las estrellas que aparece en el libro de ipe "diez cuentos que ayudan a educarnos" es un buen ejemplo)
Tienes razón Elvira al decir que la niñez a tenido su justo reconocimiento recientemente en el siglo pasado, cuando se reconoce a niños y niñas como personas, pero además con la declaración de los derechos del niño (ojo, falta la de la niña) se le reconocen necesidades especiales.
A ver si Emma nos sigue ilustrando al respecto, pues si la mujer a estado en la oscuridad durante siglos, no es más grata la realidad de la infancia.
Cariños todos.

Anónimo dijo...

Lo visito por primera vez y me ha encantado, creo que este año mis alumnos tendrán que darse un paseo por tus apuntes. Muchos besos
Esther