sábado, 12 de junio de 2010

Olivenza. Cap. 2

Hola de nuevo, aquí estoy con la segunda entrada sobre la historia de Olivenza, voy a programar las entradas para los viernes y así no os aburrís... jejeje



Orígenes

Se han encontrado restos de poblamientos calcolíticos junto a las orillas del río Guadiana. La palabra calcolítico nombra a algunas culturas que se desarrollaron entre el 2500 y el 1800 a.n.e. una etapa cultural e industrial a medio camino entre el neolítico y la edad del bronce.

A ambos lados del río Guadiana y en las estribaciones de la Sierra de Alor, se han encontrado abundantes dólmenes, lo que muestra una temprana ocupación del territorio.

Y te preguntaras ¿qué es un dólmen?

Se dice que son la primea construcción humana que modifica el paisaje permanentemente. Son tumbas colectivas que han sido datadas en el siglo IV a.n.e. y se han continuado construyendo y utilizando hasta la edad de Bronce.
Los grupos humanos en su transición de la economía de caza y recolección, a la agrícola-ganadera, tienen un cambio en su relación con el entorno y con su propia concepción de las relaciones sociales, y de la vida y la muerte (leer Almudena Hernando “Arqueología de la identidad), pues bien, en ese cambio empiezan a tomar conciencia de su separación de la naturaleza que los rodea, y por tanto toman conciencia de su propia muerte, pero al mismo tiempo crean la esperanza de una vida futura, semejante a la vida que conocen. Por eso construyen tumbas que puedan ser distinguidas y que perduren, estas tumbas son lo que nosotros llamamos dolmenes. Los primeros constaban básicamente de tres partes: La Cámara; casi circular y cubierta de una gran losa llamada Tapa, el Corredor; una especie de pasillo entre el exterior y el interior que normalmente estaba orientado hacia el Este, y el Túmulo; que estaba formado con tierra y piedras para tapar toda la estructura con una forma semi-esférica. En el interior de la cámara se enterraban los restos humanos y junto a los cadáveres se colocaban el ajuar, compuesto de cerámicas hechas a mano, cuchillos, puntas de flecha, cuentas de collar, suponemos que para que pudieran usarlo en una nueva vida.

Nuestro país es un privilegiado en este sentidos, porque aquí se conservan la mayor parte. Donde mayor concentración hay es en Extremadura y en la región del Alentejo (Portugal).  Muchos dolmenes han sido destruido a causa de la leyenda de que escondían tesoros en oro y joyas, lo que no es en absoluto cierto, pero el deseo de riquezas llevo a algunas personas a saquearlos. También por comodidad, para emplear sus piedras ya talladas en la construcción de cercas o de casa, es otra de las razones por las que se han ido destruyendo.

Los arqueólogos no han logrado saber cual era el método para construir este tipo de sepulturas Megalíticas (del griego Mega= grande, y Litos= piedra). Se cree que fueron arrastradas con rodillos y metidas en grandes zanjas hasta ponerlas de forma vertical, para finalmente subir la losa o tapa que la cubría a través de sistemas de tracción con grandes palos talados de los árboles.

Se cree que en el siglo VII a.n.e. entraron en la península, provenientes del centro de Europa, los lusitanos, algunos autores incluso hablan de que provenían de la zona de los Alpes. Pero otros consideran que su llegada fue doscientos años anterior a la expansión Celta del siglo VIII a.n.e. También hay historiadores que sostiene la teoria de que los Lusitanos eran un pueblo autóctono, para ello se basan en los restos escritos encontrados en tres poblaciones: Arroyo de la luz, Lamas de Moledo y Cabeço das Fraguas.

Los lusitanos eran un sociedad jerárquica con grandes desigualdades económicas. La tierra estaba en manos de un pequeño grupo de terratenientes, que heredaban por primogenitura, lo que dejaba al resto de hermanos sin oficio, ni beneficio. Se sabe que había lusitanos entre las tropas de Aníbal durante la segunda guerra púnica. También sabemos por Estrabón que eran un pueblo con divisiones internas, en continuas disputas por la tierra. La mayor parte de la información sobre las poblaciones del suroeste de Hispania proceden de la guerra Lusitana, entre el 155 a.n.e. y el 136 a.n.e.

En el 155 a.n.e. lusitanos y vettones dirigidos por un caudillo llamado Púnico penetraron en lo que hoy es Andalucía y se enfrentaron a las tropas del pretor Pisón formadas por unos 15.000 hombres, muriendo 6.000 en la batalla.

Las luchas entre romanos y lusitanos continuaron y se extendieron, el caudillo lusitano Cauceno, cruzo el estrecho de Gibraltar y puso sitio a Ocilis (Oikile, cerca de Tánger) sobre la costa de Marruecos. Cuento esto para que se vea que los lusitanos eran un pueblo importante, con un amplio territorio.

Fueron vencidos por el general Lucio Virginio Lúculo, que cerco a los resistentes lusitanos y los convenció, con falsas promesas, de que se rindieran… dicen que unos 7.000 lusitanos fueron encerrados en cercados y degollados. Tras estos sucesos Viriato, el más famoso de los caudillos lusitanos negocia con celtas y celtíberos, para oponerse a Roma. Esto sucedía al mismo tiempo que la ciudad celtíbera de Numancia, principal ciudad de los arévacos, estaba siendo atacada por Roma. El caudillo Viriato, que luchaba una guerra de guerrillas, esto es atacaba y huía, logró que el ejército romano le siguiera hasta los desfiladeros del río Barbésula (act. Guadiaro) y en Tríbola (Serranía de Ronda) la caballería lustiana cerró el paso a las tropas romanas, mientras la infantería bajó por las laderas cargando sobre la estirada y desorganizada tropa romana, a la que causaron unas 10.000 bajas, incluida la del propio pretor Vetilio, en el año 147 a.n.e.

Tras la derrota de Arzuafa (Badajoz) ) en el año 139 a.n.e. Viriato envía a tres de sus jefes (Audax, Ditakkón y Minura) para negociar con Servilio Cepión, pero lo traicionaron, y le dieron muerte.

Una vez sometida la población, Roma repartió tierras entre los lusitanos para dar trabajo a los ex - combatientes y que no se dedicaran a robar por los caminos.

Con posterioridad a esa fecha tenemos aún inscripciones celtas en el siglo II y III de n.e., lo que muestra que la lengua se conservó pese a la dominación romana.

Alfabeto e inscripciones

Se conocen solo tres inscripciones lusitanas, todas ellas muy tardías. Todas ellas usan ya el alfabeto latino, previamente al período romano no había existido una epigrafía lusitana propia. Las dos principales inscripciones fueron en territorio portugués en Lomas de Moledo, Cabeço das Fraguas, la tercera inscripción procede de Arroyo de la Luz, Cáceres.

Se suele considerar que la Lusitania fue conquistada por Roma en el año 150 a.n.e. Aunque la resistencia aún se mantuvo durante 100 años. Los romanos, que habían dividido la península en tres provincias, siendo Emerita Augusta la capital de la provincia de Lusitania, fijaron los limites entre el río Duero y el río Guadiana. Los límites con la provincia imperial Tarraconensis empezaban en el curso bajo del Duero, continuaban por el curso del Tormes y las estribaciones septentrionales del sistema Central, para alcanzar la divisoria entre las sierras de Gredos y Guadarrama y descender por las estribaciones meridionales del Sistema Central buscando la Sierra de Guadalupe y el Guadiana.

Los romanos establecieron rutas que iban hacia el atlántico. Aunque no parece que el territorio de Olivenza estuviera en ese paso, pero si se han encontrado restos de un asentamiento militar romano, lo que indica que esta era una zona de latifundios, donde las milicias protegían a los habitantes de esta zona rural.

La semana que viene hablamos de los arabes, que vinieron por aquí en el año 875.

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