Es curioso que ahora la gente tenga tanto miedo a moverse, o mire mal a los que cambian de lugar, me refiero a las gitanas y las inmigrantes, porque desde el comienzo nuestra especie ha vivido de acá para allá.
Este estilo de vida no es ni más cómodo o más incomodo que el sedentario, y desde luego tiene sus propias normas de organización social, política, económica y religiosa.
Juguemos un poco, imaginemos la vida de los niños nomadas. Te cuento mi parte.
Yo me imagino la vida nomada un poco cansada (pero solo porque a mi no me gusta nada salir de mi hogar), ir de acá para allá cargando con todo, casa y cosas, siempre montando y desmontando, embalando y desembalando. La parte buena es que siempre que llegas, llegas a casa. Imagino que si eres parte de un pueblo nomada, el viaje es parte del juego. No es lo mismo viajar en el asiento de un automovil sin poder hacer nada más que mirar por la ventanilla, o leer, o jugar a un ajedrez portatil, que viajar a pie con otros niños donde puedes caminar, correr, y sabes que cuando caiga la noche todo esta listo para “estar en casa”. Lo bueno es que viajas en comunidad, con las personas sabias, que tenian algun conocimiento de medicina, y materiales... y aprovechaban el viaje para aprender a conocer las plantas, sus usos, o lo que necesitas de cada estación. Habría ratos para correr y otros para caminar junto a las mayores y aprender con ellas.
Como recolectores y cazadores los primeros pueblos viajaban constantemente buscando los frutos adecuados y siguiendo a las manadas, pero sabemos que pasaban largas temporadas en cada lugar porque secaban y almacenaban alimentos para las épocas de escasez.
Sabemos que cuando las lluvias abandonaron el Sahara (que en aquel entonces no era un desierto), los pobladores se vieron obligadas a ocupar áreas mas cercanas al valle del Nilo, para asegurarse el agua y la caza que desaparecia con el avance del desierto. La desertización del Norte de África fue un proceso lento que proboco la migracion de la gente. Unas siguieron la lluvia y llegaron a Europa, otras se desplazaron hacia el Sur hasta la sabana subsahariana, un tercer grupo terminó en Nubia y el Sudan.
Si partimos del hecho que la Prehistoria es el tiempo más largo de la humanidad, se puede decir que hemos vivido más tiempo como nómadas que como sedentarios. Lo curioso es que si observamos a los pueblos nomadas actuales nos damos cuenta de que se mueven siempre sobre el mismo territorio, en viajes que parecen de ida y vuelta, o circulares. Esto me lleva a pensar que cuando los pueblos antiguos viajaban el avance hacia nuevos territorios debia ser imperceptible para ellos, de modo que quizás durante cuatro o cinco generaciones, o más... , no se movían realmente, hasta que el grupo crecía tanto que al dividirse volvía a avanzar, ocupando otro territorio.
Ten en cuanta que tardamos entre 150.000 a 110.000 años en salir de África.
1 comentario:
Hola Emma, me siento mas pequeña que una mosca, tantos años me intimidan.
Yo me apuntaria a lo de ser nomada, pero en esta epoca y con una autocaravana en condiciones...jejeje
Que tonteria.
Siento no haber cometado hasta ahora, he estado despistada.
Besos!
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